Fotogalería: Torrelaguna

La galería de imágenes está vacía.

Fotogalería de Torrelaguna

 

Torrelaguna, Hospital de la Santísima Trinidad

El antiguo  Hospital de la Santísima Trinidad , hoy Casa de la Cultura, ha tenido una completa e interesante historia. Se cree que en el siglo X era mezquita bajo el dominio musulmán, sinagoga tras la reconquista cristiana en el siglo XI y hospital después de la expulsión de los judíos en el siglo XV. Este uso se mantuvo con algunas interrupciones hasta 1967, año en que se cerró como hospital y quedó abandonado hasta que, a finales del siglo XX, el Ayuntamiento lo transforma en Casa de la Cultura.

Además de los talleres, cursos y actividades propias de este tipo de edificios, en su interior tenemos la Oficina de Turismo, por lo que debería ser uno de los primeros sitios que visitar en Torrelaguna. Además de información sobre la ciudad, podemos obtener documentación sobre otros pueblos cercanos como Torremocha, Patones, La Cabrera y Venturada.

Localización: Plaza de la Paz, número 3.


Torrelaguna, Alhóndiga

La Alhóndiga se construyó entre los siglos XIV y XV como mercado de abastos. Tras la construcción del pósito y el traslado de la compra-venta de grano a la Plaza Mayor, se transformó en alfolí, o almacén de sal para el ganado. Recientemente se ha rehabilitado como restaurante.

Está situado a 300 metros andando desde la Casa de la Cultura, en la Calle de la Estrella, número 7. Podemos llegar hasta él por el siguiente recorrido: hacia el Nordeste en la Plaza de la Paz-giramos a la izquierda en la Calle Burgos-giramos a la izquierda en la Calle Montera-giramos ligeramente a la derecha en la Plaza del Cardenal Cisneros-giramos a la derecha en la Plaza de la Estrella-Calle Estrella.


Torrelaguna, Ayuntamiento

A 400 metros tenemos el Ayuntamiento, situado en la Plaza Mayor, número 1. La ruta sería: Calle de la Estrella-giro ligero a la derecha en la Plaza del Cardenal Cisneros-Calle del Cardenal Cisneros-giro ligero a la derecha en la Calle de la Malacuera-giro a la izquierda en la Calle Mayor hasta la Plaza Mayor.

Mandado construir por el Cardenal Cisneros en 1514 como pósito o almacén de grano para cuando éste escaseara, dispuso la obligatoriedad de mantener una reserva fija de 5.000 fanegas de trigo para pobres y viudas, aportando las primeras 5.000 el propio Cardenal. Edificio de estilo renacentista con portada gótica, de la construcción original solo queda la fachada porticada.

Entre sus actuales funciones de Ayuntamiento y Biblioteca Municipal y la original de pósito, ha tenido otros usos diferentes a lo largo de su historia, como Casa Consistorial, Cárcel, Escuela de Primaria, Biblioteca y estación de telégrafos.


Torrelaguna, Centro Montalbán

Cerca, a 100 metros, en la Calle San Francisco, está el Centro Montalbán. Se construyó como Escuela Primaria en 1915 según las instrucciones dejadas en su testamento por Don Juan Manuel Montalbán, Rector de la Universidad Central de Madrid en 1860, y su utilización original se mantuvo hasta la construcción de nuevos colegios, pasando entonces a Salón de Actos y usos múltiples.

Para llegar hasta él desde el Ayuntamiento, sería el siguiente camino: Calle Mayor hacia la Calle de la Malacuera-giro a la izquierda en la Calle Malacuera-giro a la derecha en la Calle de San Francisco hasta el número 17.


Torrelaguna, Iglesia de Santa María Magdalena

La Iglesia de Santa María Magdalena se construyó entre los siglos XV y XVII en estilo gótico con elementos renacentistas y su construcción fue ordenada por personajes como los cardenales Mendoza o Cisneros, o el Arzobispo Alonso de Fonseca.

Es una iglesia de planta basilical, con tres naves y cinco capillas laterales. Entre los diferentes personajes enterrados en ella, podemos citar al poeta Juan de Mena (1411-1456), de quien son los siguientes versos:

Vuestros ojos, que miraron
con tan discreto mirar,
firieron y no dejaron, 

en mí nada por matar.


Torrelaguna, Convento de las Concepcionistas

Al Sureste de la Iglesia de Santa María Magdalena tenemos la Abadía de las Concepcionistas Franciscanas Descalzas, fundada en 1560 por Don Hernando Bernaldo de Quirós y su esposa Doña Guiomar de Berzosa, una de las principales familias de la localidad. Hoy, es muy poco lo que nos queda de la construcción original ya que fue muy dañado por una bomba durante la Guerra Civil. Reconstruido en 1960, podemos destacar su capilla, con un retablo en el altar mayor del siglo XVII, así como el sepulcro de sus fundadores en el muro norte del presbiterio. Para acceder a la capilla desde el exterior del convento debe de hacerse por la Calle de las Monjas.


Torrelaguna, Monasterio Franciscano de la Madre de Dios

Desde la anterior abadía, podemos acercarnos al Monasterio Franciscano de la Madre de Dios, situado a unos 300 metros, en la Calle de San Francisco. Para ello, nos dirigimos al Este desde la Plaza Mayor y hacemos este trayecto: Calle del Cardenal Cisneros-Calle Malacuera-Calle de San Francisco y, tras andar unos 90 metros por ésta última, llegaremos a las ruinas del monasterio. Fundado por el Cardenal Cisneros, se empezó a construir en el año 1512, convirtiéndose en un espacio de estudios para religiosos y seglares, con una importante biblioteca, y en un lugar escogido por las familias importantes de la Villa para su enterramiento, incluyendo la del fundador. Su ruina vino con la Guerra de la Independencia, siendo destruido por las tropas del General Hugo (padre de Víctor Hugo); la posterior desamortización de Mendizábal fue su final. Los pocos restos que quedan son de propiedad privada y están en muy mal estado, a excepción de la espadaña, que se restauró en los años 80 del siglo XX.


Torrelaguna, Convento de las Carmelitas de la Caridad

El siguiente punto del itinerario puede ser el Convento de las Carmelitas de la Caridad, ubicado a unos 300 metros del anterior monasterio. Para llegar hasta él, tomamos en dirección Este la Calle de San Francisco-Travesía del Coso-Calle de la Malacuera-Calle de la Cava y, tras un paseo de 200 metros por ésta, llegamos al convento. Construido a finales del siglo XIX e inaugurado en 1905, inicialmente era una fundación benéfica para la enseñanza de los niños pobres, promovida por la reina Isabel II y su marido Francisco de Asís, siendo financiada por disposición testamentaria de los hermanos Montalbán, que eligieron ser enterrados en su interior. Destaca su iglesia neogótica.


Torrelaguna, Ermita de Nuestra Señora de la Soledad o de la Vera Cruz

Desde el Convento de las Carmelitas de la Caridad, seguimos 200 metros hacia el Este la Calle de la Cava hasta llegar a una rotonda, donde tomamos el Camino de la Soledad; tras otros 300 metros de recorrido, habremos llegado a la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad o de la Vera Cruz. A finales del siglo XV, era un humilladero de la Vera Cruz con una bóveda gótica; en el XVI, se construye en estilo gótico el resto del crucero, la nave con bóveda de cañón y el presbiterio en estilo barroco; finalmente, en el siglo XVIII, se hace el camarín de la Virgen detrás del presbiterio. Visitando su interior, podemos comprobar su reciente restauración de los años 2004 y 2005.


Torrelaguna, Ermita de San Sebastián

El siguiente edificio está a unos 800 metros de la Ermita de la Soledad o de la Vera Cruz. Para llegar hasta él, tendremos que volver atrás por el Camino de la Soledad hasta llegar a la anterior rotonda y tomar la segunda salida hacia la Calle Mayor-Calle de Daoiz y Velarde-Calle de Bernaldo de Quirós-Calle del Matadero-Calle del Marqués de Torrelaguna y, tras unos 100 metros de recorrido por la Calle de San Sebastián, llegamos a la Ermita de San Sebastián. En el siglo XIV, tras una epidemia de peste, hubo en sus inmediaciones un Hospital Municipal de Apestados, de los que no se conservan restos. La ermita se reconstruyó entre 1956 y 1957 y se ha restaurado recientemente.


Torrelaguna, Ermita de San Miguel Arcángel y Nuestra Señora de la Buena Dicha

A continuación, visitaremos la Ermita de San Miguel Arcángel y Nuestra Señora de la Buena Dicha. Quizás, para llegar hasta ella, sería interesante utilizar el coche, o si vamos a acercarnos a visitar la Atalaya de Arrebatacapas que mencionamos más adelante en el apartado elementos militares, aprovechar ese viaje, ya que sólo sería un ligero desvío del trayecto principal. A pie desde la Ermita de San Sebastián, tendríamos el siguiente trayecto de 1 km: hacia el Sur por la Calle de San Sebastián-a la derecha en la Calle Redondilla-a la derecha en la Calle de la Yedra-a la derecha en la Calle de la Estrella-a la izquierda en la Calle de Santa Fe-a la derecha en la M131/Paseo de la Varguilla-a la izquierda en la Calle de Buenadicha.

Construida en 1614, ha sido muy reformada hasta llegar a su estado actual, estando mejor conservado su exterior que su interior; éste último, está cubierto por lápidas de los siglos XIX y XX, ya que desde 1834 es la ermita del cementerio municipal.


Torrelaguna, Ermita de Santa María de la Cabeza

El último punto que vamos a visitar en este trayecto por los edificios religiosos es la que conocemos popularmente como Ermita de Santa María de la Cabeza y cuyo nombre original es el de Ermita de Nuestra Señora de la Piedad. Se trata del santuario mariano más antiguo de Madrid, ya que tiene su origen en época preislámica. De ella sólo han llegado a nuestros días sus ruinas y la casa del ermitaño del antiguo barrio visigodo de Caraquiz, en las afueras de la ciudad. Hoy podemos ver de ella su planta, de una única nave, en la que aún se conservan restos de iconostasio, así como parte de los muros y del arranque del ábside, y la espadaña, todo ello del siglo XVII. El nombre de Santa María de la Cabeza le fue dado por el cuidado que esta santa tuvo con el templo cuando trabajaba en él y por su posterior santificación. De este modo, llegó a albergar en su interior sus restos cuando falleció hasta que en el siglo XVIII fueron trasladados a Madrid junto a los de su esposo, San Isidro Labrador, reposando juntos en la Colegiata de San Isidro. Al pie de uno de los arcosolios, se encuentra el que se dice que fue su sepulcro.

Torrelaguna, Puerta del Cristo de Burgos

No se sabe cuándo se empezó a construir la muralla, pero sí que el mismo año en que Torrelaguna se convertía en Villa Libre, en 1390, según un albalá de ese año, los vecinos se comprometían a terminar de levantarla. En 1629, un grabado muestra aún intacta la muralla y fueron, casi con toda seguridad, los destrozos sufridos durante la Guerra de la Independencia los que ocasionaron su ruina, quedando hoy sólo algunos restos, aunque aún suficientes para reconocer su trazado original.

En la imagen vemos la Puerta del Cristo de Burgos, en la Plaza del Matadero. Es la que conserva más componentes de cómo eran originalmente las diversas entradas a la fortificación.


Torrelaguna, Torre de Montera

Desde la anterior puerta, nos desplazamos hasta la Torre de la Montera. Para llegar hasta ella, deberemos tomar la Calle del Matadero hacia la Calle del Marqués de Torrelaguna y, tras andar unos 100 metros por ésta última, llegaremos hasta ella. Esta torre es otro de los pocos elementos originales que se han conservado a lo largo de los siglos hasta llegar a nosotros.


Torrelaguna, Puerta de Santa Fe

Vamos a terminar éste pequeño recorrido por la muralla visitando la Puerta de Santa Fe. El recorrido para llegar hasta ella desde la anterior torre sería: Calle de Burgos-Calle de Montera-Plaza Cardenal Cisneros-Calle de la Estrella-Calle de Santa Fe y llegamos a la Puerta; en total, unos 300 metros.


Torrelaguna, Atalaya de Arrebatacapas

De los elementos militares, nos queda por último la Atalaya de Arrebatacapas. Se trata de una torre del siglo X, construidas por árabes aproximadamente en el año 950 d.C, durante el Emirato independiente de Córdoba (756-929 d.C.). Formaba parte de un conjunto de torreones levantados a lo largo de la Sierra de Madrid que con una separación entre cada uno de ellos de aproximadamente 40 kilómetros servían para vigilar la posible llegada de las tropas cristianas por una de las tres entradas del sistema central: Somosierra, la calzada del Puerto de Fuenfría y la calzada de Talamanca del Jarama. La comunicación hasta este último punto, centro de la defensa, se hacía mediante hogueras, con lo cual en poco tiempo se estaba avisado de la llegada de ejércitos enemigos.

La atalaya de Arrebatacapas es una construcción circular que con unos 19 metros de perímetro alcanza una altura de 12 o 13 metros, aunque en la actualidad al estar desmochada es algo más baja. Su única entrada, aun conservada, está situada a unos 2 metros del suelo; una medida tomada para intentar dificultar el acceso a su interior de posibles elementos hostiles. El interior estaba enfoscado y se dividía en dos pisos de suelo de madera con un hueco a través del cual y mediante una escalera de mano se pasaba del uno al otro.


Torrelaguna, Cruz de Cisneros

Cruz de Cisneros. Nacido hacia 1436 en Torrelaguna, Gonzalo Jiménez de Cisneros, más conocido como Cardenal Cisneros, tuvo un papel en la historia de España de gran relevancia, llegando a ser confesor real, Arzobispo de Toledo, Inquisidor General de Castilla y, por último, el que fue su cargo más importante: regente de España tras la muerte del rey Fernando "el Católico". Esta Cruz está situada en la Plaza Mayor y fue levantada en 1802 sobre el lugar en el que estaba la casa donde nació el Cardenal.


Torrelaguna, Arco de San Bartolomé

Arco de San Bartolomé. A unos 200 metros desde la Plaza Mayor, encontraremos la Plaza Montalbán; para ello, cogeremos la Calle del Cardenal Cisneros, situada al Este de la Plaza Mayor, y, a unos 100 metros, giraremos a la derecha para continuar unos 60 metros hasta llegar a la Plaza Montalbán. Allí, cerrando la plaza, tenemos el Arco de San Bartolomé, que deja abierta la salida hacia El Berrueco. Está realizado en piedra y ladrillo y, en la parte superior, fue donde se encontraba la notaría en el siglo XIX.


Torrelaguna, Plaza de la Montera

Plaza de la Montera. Además de los palacios y casa señoriales que hemos detallado anteriormente, existen en Torrelaguna otras construcciones que podemos ver a medida que andamos por la ciudad. Tal es el caso de la Calle Cava, donde vemos casas y palacetes construidos en los siglos XVIII y XIX. También tenemos ejemplos en la Calle del Cardenal Cisneros, en la que se conservan escudos y fachadas. Si seguimos por ella y atravesamos la Plaza Mayor por la parte trasera de la Iglesia de Santa María Magdalena, llegaremos a la Plaza de la Montera, cuyas casas solariegas, que tenemos en la fotografía, datan de los siglos XVI y XVII. En varias de estas casas es interesante destacar sus cuevas, donde se almacenaba el vino.


Torrelaguna, Fuente de la Hontanilla o Fuente Gorda

Fuente de la Hontanilla o Fuente Gorda. Cruzaremos la Plaza de la Montera y saldremos de ella por la Calle Burgos, donde giraremos a la izquierda para tomar la Calle de Grijalbo. A unos 32 metros, a la derecha, tomaremos la Calle del Marqués de Torrelaguna hasta llegar al comienzo de la Calle Ontanilla. Allí, en una especie de plazoleta, encontraremos la Fuente de la Hontanilla, más conocida como Fuente Gorda, situada en pleno barrio del Arrabal. Este barrio creció y se desarrolló en torno a esta fuente que, en su origen, sirvió como abrevadero del ganado trashumante.

Torrelaguna, Palacio del Marqués del Pozo

Palacio del Marqués del Pozo. Si partimos desde la Plaza Mayor hacia la Calle de la Estrella, a unos 300 metros y frente a la Alhóndiga, encontraremos este palacio del siglo XVIII y que hoy está en estado de ruina.


Torrelaguna, Portada de los Quirós

Portada de los Quirós. Volvemos a la Plaza Mayor y, a menos de 100 metros, tomamos la Travesía de la Plaza en dirección a la Plaza de Juan de Gamarra, donde tenemos esta portada gótica del siglo XV. La puerta daba acceso al patio de la que fuera casa de la familia Bernaldo de Quirós. De dicha construcción tan sólo nos ha quedado la portada que vemos en la fotografía. Se compone de un arco apuntado hecho con grandes piedras que, en su origen, apoyaban sobre dos pequeñas columnas, hoy desaparecidas. Sobre el arco, podemos ver tres escudos pertenecientes a los Quirós.


Torrelaguna, Palacio de Salinas

Palacio de Salinas. Desde la Portada de los Quirós nos dirigiremos de nuevo a la Travesía de la Plaza en dirección a la Plaza de Montalbán, a unos 200 metros. Allí nos encontraremos el Palacio de Salinas, construido en el siglo XVI al parecer en el taller de Gil de Hontañón. Hoy día, sólo conservamos la fachada original realizada en piedra del edificio renacentista ya que el resto fue destruido por el impacto de una bomba durante la Guerra Civil. El edificio actual alberga la casa-cuartel de la Guardia Civil y está compuesto de tres alas de dos plantas y un patio interior. De la fachada, destaca la portada, formada por un arco de medio punto y dos columnas y decorada con dos medallones con efigies. En la parte superior, vemos un vano o ventana sobre el que hay un frontón con un escudo del que se barajan varios nombres. Es posible que represente al fundador del palacio, Luis de la Vega, o a algunos de sus dueños, como Juan de Salinas o los Marqueses de la Sagra.


Torrelaguna, Palacio de Arteaga o del Infantado

Palacio de Arteaga o del Infantado. Siguiendo adelante hacia la Calle de la Cava, a menos de 100 metros, tenemos este palacio de estilo clasicista cuya construcción se enmarca entre los siglos XVII y XVIII. Perteneciente durante generaciones a la familia Arteaga, el Canal de Isabel II lo adquirió en una subasta pública en 1853; desde entonces, se convirtió en la Casa de la Dirección del Canal hasta que en el año 1992 dejó de tener este uso. Construido en mampostería caliza, consta de dos partes. La primera de ellas está formada por el sótano, planta baja (actual emplazamiento de una Oficina de Turismo), piso principal y buhardilla. La segunda tiene dos plantas, una de las cuales acoge el Hogar del Jubilado. Lo más destacable de este palacio, desde el punto de vista artístico, es su patio interior porticado con un cuerpo de arcos de medio punto que descansan sobre columnas de piedra y que forman tres galerías cuyos techos son de artesonado de madera. Sus estancias acogieron a personajes ilustres como la reina Isabel II, el general Espartero y los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII, aunque en la actualidad es visible su deterioro.


Torrelaguna, Casa de los Vargas o Casa de San Isidro

Casa de los Vargas o Casa de San Isidro. Justo frente al Palacio de Arteaga, en la paralela Calle Mayor, encontramos esta casa señorial perteneciente a la familia Vargas, de gran importancia en zona castellana y cuyas tierras fueron trabajadas por San Isidro, patrón de Madrid. De la casa original no quedan restos y lo que podemos ver en la actualidad es una nueva edificación con una fachada renacentista construida en piedra. La portada consta de un arco de medio punto rematado por un frontón triangular en cuyo interior hay un escudo donde hay representados leones rampantes.